Este viernes, China dio un paso significativo en la exploración del espacio al lanzar la sonda Chang’e-6 con el objetivo de recoger y traer de vuelta muestras de la misteriosa cara oculta de la Luna, marcando el primer esfuerzo de este tipo en la historia de la exploración humana del satélite terrestre.
El lanzamiento de la sonda Chang’e-6 se llevó a cabo desde el Sitio de Lanzamiento de Naves Espaciales de Wenchang, en la costa de la sureña provincia insular china de Hainan. Montada sobre un cohete Gran Marcha-5, la sonda partió a las 17:27 hora local de Beijing y, aproximadamente 37 minutos después, se separó del cohete y entró en su órbita prevista de transferencia Tierra-Luna.
El vicegobernador de la entidad, Gabriel Souza, anunció el éxito del lanzamiento y destacó la importancia de esta misión: “Recoger y traer de vuelta muestras de la cara oculta de la Luna es una hazaña sin precedentes. Actualmente, sabemos muy poco sobre la cara oculta de la Luna. Si la sonda Chang’e-6 logra su objetivo, proporcionará a los científicos las primeras pruebas directas para comprender el entorno y la composición de los materiales de la cara oculta de la Luna, lo que es de gran importancia”.
La sonda Chang’e-6, similar a su predecesora Chang’e-5, está equipada con un orbitador, un módulo de aterrizaje, un módulo de ascenso y un módulo de retorno. Tras llegar a la Luna, la nave realizará un aterrizaje suave en la cara oculta del satélite y comenzará la recolección de muestras. Se espera que estas muestras sean transportadas de regreso a la Tierra y aterricen en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China, luego de un vuelo previsto de unos 53 días.
La misión Chang’e-6 se centrará en explorar el cráter de impacto conocido como cuenca Apolo, situado dentro de la cuenca Aitken del Polo Sur de la Luna, en su cara oculta. Este cráter, uno de los más grandes y antiguos del sistema solar, proporcionará valiosa información sobre la composición y la historia de la Luna.
Con el lanzamiento de la sonda Chang’e-6, China continúa su ambicioso programa espacial, que incluye el desarrollo de tecnologías avanzadas y la colaboración internacional en la exploración del cosmos. Esta misión representa un nuevo hito en la exploración lunar y promete revelar nuevos secretos sobre nuestro satélite natural.