En medio de las elecciones más grandes de su historia, México enfrenta la desafortunada suspensión de los comicios en los municipios de Chicomuselo y Pantelhó, en el estado de Chiapas. Esta decisión fue tomada debido a la incesante violencia política, según informó el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) de Chiapas.
El IEPC comunicó que, “Derivado de los acuerdos emitidos por los Consejos Distritales 02 y 08 del INE (Instituto Nacional Electoral) Chiapas, no se celebrarán comicios, debido a la falta de condiciones de seguridad y actos de violencia”. Esta situación refleja la gravedad de los problemas de seguridad que impiden la celebración de elecciones en estas zonas.
En Chicomuselo, la violencia alcanzó un nuevo pico cuando, en los primeros minutos del viernes, un grupo de desconocidos subió la paquetería electoral en la sede del Consejo Municipal Electoral. Aunque no hubo heridos, el ataque incluyó la ruptura de puertas y el uso de gasolina para incendiar el lugar, lo que hizo imposible continuar con los preparativos electorales.
Por otro lado, Pantelhó vive una situación crítica con un conflicto postelectoral que ha provocado enfrentamientos entre dos grupos armados que luchan por el control del municipio. Claudia Rodríguez Sánchez, delegada del INE en Chiapas, explicó la gravedad de la situación: “Tenemos complicaciones en el municipio de Pantelhó, donde no hemos podido ingresar y muy probablemente no sea posible llevar a cabo la elección en todo el municipio”. La violencia en Pantelhó ya ha cobrado la vida de cuatro personas en las últimas horas.
Mientras tanto, México se encuentra inmerso en los comicios más grandes de su historia. Millones de ciudadanos acudirán a las urnas para elegir no solo al próximo presidente o presidenta del país, sino también a más de 20.000 cargos públicos a nivel federal, estatal y local. Se estima que más de 98 millones de personas están habilitadas para votar en más de 170.000 casillas en todo el territorio nacional, así como en el extranjero.
Estos hechos de violencia resaltan los desafíos que enfrenta la democracia en algunas regiones del país y ponen de manifiesto la necesidad de soluciones urgentes para garantizar la seguridad y la paz en procesos electorales futuros.