El expresidente de la República por el primer gobierno del FMLN, Mauricio Funes, asegura que el partido no solo conocía de las reuniones con las pandillas, sino que las avalaban y financiaba al igual que ARENA.
“El FMLN ahora intenta desvincularse de la tregua, la dirección del FMLN durante el tiempo que duró la tregua nunca se opusieron al proceso”, indicó y agregó: “pero si ustedes señores del FMLN designaron a dos de sus diputados para que se reunieran con las pandillas como lo hizo ARENA con Norman Quijano y Ernesto Muyshondt”, señala Funes.
Funes recrimina al partido rojo “a cuenta de cuenta de qué vienen a darse golpes de pecho y ser tan hipócritas de decir que ellos (FMLN) no estaban de acuerdo con ese proceso. Claro que estaban de acuerdo en la medida que les traía beneficios electorales”.
La polémica tregua entre las dos principales pandillas salvadoreñas, con la que se buscó disminuir el índice de homicidios, fue una política pública que nació en el seno del gabinete de seguridad del expresidente Mauricio Funes.
En 2012, los líderes de la Mara Salvatrucha MS13 y Barrio 18 hicieron un pacto para disminuir la cifra de muertes por violencia porque en esa época se registraron al menos 14 muertes al día.
Para facilitar el acuerdo y ayudar a que los cabecillas de las pandillas pudieran comunicarse con sus estructuras en las calles, las autoridades tomaron una decisión polémica: los sacaron del penal de máxima seguridad conocido como Zacatraz y los enviaron a otras cárceles de mediana seguridad en las que se asegura que gozaron de todas las instalaciones para seguir operando.