Un grupo de congresistas de Bolivia se enfrentó a los golpes el martes en el marco de una sesión pública del Parlamento, durante la presentación del informe de un ministro del presidente Luis Arce.
La discusión entre oficialistas y opositores excedió los límites verbales y se convirtió en una violenta refriega que incluyó un intercambio de patadas, puños, tirones de pelo, empujones, denuncias e insultos.