“Colombo” tiene un lugar especial en la historia de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, pus pasó de ser un perrito de la calle a tener un hogar en Colombia.
Colombo comenzó a visitar el edificio de la delegación colombiana en la Villa Olímpica, ubicada en la Universidad de El Salvador y de inmediato hizo química con Patricia Chitiva, fisioterapeuta de la delegación, pero este siguió llegando día con día y así se fue ganando el cariño también de Ciro Solano, el presidente del Comité Olímpico Colombiano, quien es amante de los animales.
Colombo se ganó el cariño de todos los miembros de la delegación cafetera, tanto que tomaron la decisión de adoptarlo y llevarlo consigo a su país, para lo cual contactaron a las autoridades salvadoreñas correspondientes para que les autorizaran la salida del país de Colombo.
El perrito conquistó los corazones de una delegación colombiana en #SanSalvador2023, por fin tendrá un hogar, pues fue adoptado por Patricia Chitiva, fisioterapeuta colombiana.