El Juzgado 5.º de Paz de San Salvador ordenó que Carlos Eduardo Mejía López, de 35 años, continúe en detención provisional mientras avanza la etapa de instrucción por el delito de receptación, tras haber sido sorprendido con diez teléfonos celulares cuya procedencia no pudo justificar.
El hecho ocurrió el 14 de agosto de este año, cuando agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) realizaban un patrullaje de rutina en la 4.ª calle poniente y 3.ª avenida sur, frente a la Plaza Galerías, en San Salvador. Los oficiales observaron al sujeto actuando de manera sospechosa y nerviosa al notar la presencia policial, lo que motivó a los agentes a requisarlo.
Durante la inspección, los policías encontraron diez teléfonos celulares de distintas marcas en el bolso que portaba Mejía López. Ante la falta de una explicación coherente sobre la procedencia de los dispositivos, fue arrestado de inmediato.
La Fiscalía General de la República (FGR) formalizó la acusación en su contra por receptación en perjuicio de la colectividad, argumentando que el detenido no pudo demostrar la legalidad de los aparatos.