Al menos 41 personas habrían sido asesinadas en un motín registrado este martes en el Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas), cárcel ubicada en Támara, departamento de Francisco Morazán, en Honduras.
Aunque temprano trascendió que el motín fue por una reyerta fue entre reclusas de las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, declaró que lo ocurrido “es producto de un ataque directo del crimen organizado” contra las acciones que están haciendo las autoridades en su contra.
Se conoció que algunas reclusas habrían encerrado a sus rivales e incendiaron los módulos con ellas adentro, por lo que la mayoría de las víctimas fatales habrían muerto calcinadas. También hubo disparos.
“Se han desplazado cinco equipos de Medicina Forense. No podemos hablar de una cifra exacta, pero hay alrededor de 25 cuerpos calcinados“, dijo Yuri Mora, portavoz del Ministerio Público, citado por El Heraldo. Además, otras 16 reclusas habrían sido acribilladas.
Desde el exterior de la penitenciaría se podía ver la columna de humo que se levantaba al interior. Varias reclusas también resultaron heridas y fueron trasladadas al Hospital Escuela en Tegucigalpa.
Villanueva anunció, a través de su cuenta en Twitter, la declaratoria de emergencia ante estos hechos y se autorizó la intervención inmediata con acompañamiento de bomberos, policías y militares.
“No vamos a tolerar actos vandálicos ni tampoco irregularidades en esta cárcel”, añadió Villanueva en su publicación.
Cristian Sevilla, portavoz del Cuerpo de Bomberos, declaró a la prensa local que recibieron el llamado a aproximadamente las 08:00 de la mañana [hora local], acudieron al lugar y lograron contener el fuego.
“Se pudo acceder rápidamente al Módulo 2, donde estaba el foco de incendio, se hizo labores de extinción, enfriamiento y remoción, dejando todo controlado”, explicó.