El director de Protección Civil, Luis Alonso Amaya, confirmó este lunes que 11 personas han muerto y más de 880 han sido albergadas debido a las intensas lluvias que azotan El Salvador desde la semana pasada. Entre los fallecidos hay ocho adultos y tres menores de edad.
Amaya detalló que dos personas murieron el viernes 14 de junio en Ilopango, un joven de 21 años y otro de 17 años, tras ser golpeados por un talud mientras recogían arena de un río en Changallo. También se reportó la muerte de Jesús David Miranda Hernández, de 29 años, en la carretera hacia los Planes de Renderos, y de un hombre y una mujer en un accidente de tránsito en la carretera hacia Las Chinamas al chocar contra un árbol caído.
En Tacuba, Ahuachapán, un menor de año y medio, otro de siete años y un hombre de 22 años murieron soterrados. Además, se registró la muerte de una mujer de 27 años y un hombre de 21 años en el barrio El Centro en Tacuba. El domingo por la tarde, un hombre falleció al caer del techo mientras lo reparaba en San Marcos. Amaya aclaró que un cadáver encontrado en el río Acelhuate el pasado viernes 14 de junio no está incluido en las estadísticas de personas fallecidas por las lluvias.
Hasta la fecha, hay 882 personas albergadas, distribuidas en 34 refugios que están activos, sumando un total de 324 familias. Entre los albergados se cuentan 443 adultos y 449 menores de edad. Los refugios con más personas albergadas incluyen el albergue IVU en Sonsonate con más de 66 personas, San Alejo con más de 78, el distrito de Conchagua con 102, La Libertad con 91, San Marcos con 75, y Concepción Ataco con 73.
“Las cifras se están modificando, estamos evacuando a más personas en estas zonas. Los albergues que no hemos mencionado todavía tienen albergados cantidades inferiores a 50 personas evacuadas”, explicó Josué García, director de Albergues.
Protección Civil también ha atendido emergencias relacionadas con 226 árboles caídos, 42 deslizamientos, 145 vías obstruidas y seis muros perimetrales que han cedido ante la lluvia. Las autoridades continúan trabajando para garantizar la seguridad de los ciudadanos y minimizar los impactos de las condiciones climáticas adversas.