En los últimos días, diversas figuras del partido FMLN han promovido una campaña en redes sociales y medios afines en la que acusan al Gobierno de imponer precios a los agricultores y apropiarse de sus cosechas a través de los programas estatales.
Ante estas declaraciones, el ministro de Agricultura, Óscar Domínguez, respondió con firmeza y negó las acusaciones. Explicó que el Bono Agrícola está dirigido a cultivos de subsistencia y no impone condiciones de venta. “El Gobierno no compra las cosechas, lo que hacemos es facilitar la venta directa del productor al consumidor”, aclaró.
Sin embargo, más allá de las declaraciones políticas, son los propios agricultores quienes han salido al paso para defender su experiencia. Desde San Vicente hasta Ahuachapán, pasando por La Libertad y Morazán, productores del campo destacan los beneficios tangibles que han obtenido a través de los AgroMercados.
“Antes nos pagaban mal y teníamos que depender de intermediarios. Ahora llegamos directo a la gente”, declaró uno de los agricultores que participa en estos espacios.
Los AgroMercados son ferias impulsadas por el Ministerio de Agricultura, con presencia en más de 50 puntos del país, donde los productores comercializan directamente sus productos, eliminando los intermediarios.
Los resultados, aseguran, son visibles:
- Mayor producción local
- Precios justos para agricultores y consumidores
- Ingreso directo para las familias productoras
- Mayor conexión con la población urbana
“Los AgroMercados no son un discurso, son una realidad. Y quienes vivimos de la tierra lo sabemos mejor que nadie”, expresó otro productor desde Morazán.
Mientras algunos sectores organizan conferencias y campañas de ataque, cientos de agricultores se organizan para producir, comercializar y crecer, apostando por un modelo que fortalece la autosuficiencia alimentaria y que, según sus protagonistas, funciona.