Meta continúa profundizando su estrategia tecnológica con un fuerte giro hacia la automatización, decisión que ha derivado en nuevos despidos masivos dentro de áreas clave de la compañía. La medida afectó a equipos de riesgos y a la división Superintelligence Labs, donde fueron cesados 600 empleados, reforzando la apuesta corporativa por sistemas de inteligencia artificial para asumir tareas operativas.
Durante esta semana, colaboradores de la división de gestión de riesgos fueron notificados sobre la eliminación de varias plazas, proceso que la compañía justificó como parte de una evolución interna basada en herramientas inteligentes. Según ejecutivos, Meta ha avanzado en controles técnicos globales que ahora permiten realizar procesos automatizados en lugar de revisiones manuales.
“Por la estandarización, muchas decisiones rutinarias pueden ahora ser gestionadas eficientemente por la tecnología, liberando a nuestros equipos para centrarse en los desafíos más complejos y de mayor impacto”, afirmó Michel Protti, Chief Compliance and Privacy Officer de Producto, en un mensaje interno difundido por Business Insider.
Desde la compañía se aseguró que esta reorganización permitirá fortalecer áreas estratégicas mientras se optimizan recursos. La estructura corporativa también será modificada: se fusionarán equipos de seguridad, protección de datos y cumplimiento bajo una sola área denominada Regulatory Compliance Programs, con centralización en Londres.
Además de los recortes, Meta indicó que continuará contratando talento especializado en IA, especialmente para funciones vinculadas a ingeniería avanzada y supervisión de algoritmos. La compañía ha señalado que estos cambios responden a un entorno competitivo donde las grandes tecnológicas dependen cada vez más de capacidades automáticas para mantenerse en liderazgo.
Sin embargo, expertos señalan que la reducción de personal en áreas sensibles como riesgos y seguridad plantea dudas sobre la capacidad de los sistemas para reemplazar la supervisión humana, especialmente en materia de cumplimiento normativo y protección de datos. La evolución del modelo será observada de cerca por entes reguladores, en especial en mercados como la Unión Europea.


