Seis años después de su condena, la Fiscalía General de la República ha presentado una solicitud para obligar al expresidente fugitivo Mauricio Funes y su hijo Diego Funes Cañas a devolver $419,145.09, fondos por los cuales fueron condenados por enriquecimiento ilícito el 28 de noviembre de 2017.
La solicitud de ejecución forzosa fue presentada ante la Cámara Segunda de lo Civil de San Salvador. En una audiencia probatoria previa, se determinó que Carlos Mauricio Funes Cartagena se enriqueció ilícitamente con $206,660.75 durante su presidencia de 2009 a 2014, mientras que su hijo Diego Funes Cañas tuvo un aumento patrimonial injustificado de $212,484.54.
La Fiscalía busca ejecutar cuentas bancarias embargadas e inmuebles investigados para recuperar los fondos. A pesar de la obligación de devolver el dinero según la sentencia condenatoria, Funes y su hijo han rechazado cumplir con la resolución.
En la sentencia de 29 folios, se detalla que Mauricio Funes percibió ingresos salariales, gastos de representación y aguinaldo por un total de $554,593.75. Sus egresos y gastos ascendieron a $626,078.15, destacando pagos a tarjetas de crédito, préstamos, adquisición de vehículos, colegiaturas y otros gastos varios.
Diego Funes Cañas, por su parte, adquirió nueve vehículos por $151,500, realizó abonos a cuentas bancarias con fondos de origen ilícito por $117,884.54, y obtuvo $94,600 de la venta de seis de esos vehículos.
La representante del ministerio público explicó que la solicitud busca hacer cumplir la sentencia condenatoria y recuperar los fondos, ya que ambos se han negado a cumplir con la resolución judicial.