El allanamiento a las instalaciones de la Corporación ARGOZ S.A. de C.V. ha revelado un escenario de opulencia para sus líderes, Leticia Farfán y Rodrigo Javier Gómez Farfán, quienes fueron capturados por su presunta participación en una estafa masiva dirigida a miles de familias salvadoreñas. Los imputados, que ostentaban un estilo de vida de lujo, fueron detenidos en el operativo, que también incluyó registros en sus residencias y propiedades.
Ambos líderes vivían en lujosas residencias ubicadas en zonas exclusivas de El Salvador. Durante los allanamientos, las autoridades lograron decomisar la suma de $37,919.73 dólares en efectivo y confiscaron cinco vehículos propiedad de los implicados.
Las operaciones ilícitas de ARGOZ S.A. de C.V. datan desde 1995, según la Fiscalía General de la República (FGR), que ha acusado a la corporación de crear sociedades para lotificar a nivel nacional y vender inmuebles a terceros sin contar con los permisos ni documentos legales que acreditasen su propiedad o capacidad para llevar a cabo dichas transacciones. Las víctimas, al finalizar sus pagos, se encontraban sin cancelaciones de deuda ni documentos que les otorgaran la titularidad de la propiedad.
La FGR ha informado que se imputarán 49 cargos a los detenidos, incluyendo estafa, comercialización irregular de inmuebles y agrupaciones ilícitas.
Los allanamientos también se han extendido a otras propiedades vinculadas a los responsables de las estafas, incluyendo un lujoso apartamento perteneciente a la hija de Leticia Farfán.
El fiscal general, Rodolfo Delgado, y la ministra de Vivienda, Michelle Sol, supervisaron personalmente los allanamientos durante el operativo, destacando la importancia de hacer justicia para las miles de familias salvadoreñas afectadas por estas prácticas fraudulentas.
La ministra de Vivienda, Michelle Sol, expresó: “Este día, se hace justicia para miles de familias salvadoreñas. Agradecemos a la Fiscalía por ponerle interés a este tema, y por dar resultados. Las víctimas de estos casos son familias que con mucho esfuerzo pagaban las cuotas de sus lotes, se sacrificaban por cumplir su responsabilidad y al final fueron estafadas. Hoy, recuperan la esperanza porque se están ejecutando acciones que son respuesta a sus peticiones”.