El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) experimentó ayer su segundo revés electoral en un mes, marcando su peor desempeño en sus 30 años de vida política al no conseguir ni una sola alcaldía para gobernar en la nueva configuración administrativa del territorio nacional.
A pesar de haber presentado candidaturas en los 44 nuevos municipios establecidos por la reciente reestructuración aprobada por la Asamblea Legislativa, ninguna de estas alcaldías llevará la bandera roja del FMLN.
El FMLN, que participó por primera vez en elecciones populares en 1994 después del fin del conflicto armado, se ha enfrentado a una trayectoria descendente en el ámbito electoral. En estas elecciones, el partido no logró ganar el Ejecutivo, obtener representación en el Congreso ni en el Parlacen, y tampoco conquistó ninguna alcaldía.
El presidente Nayib Bukele confirmó la debacle municipal del FMLN, destacando que es la primera vez en la historia del partido que no obtiene ni un solo diputado ni alcaldía.
Ante estos resultados desastrosos, el FMLN se enfrenta a la necesidad de una renovación interna, con la juventud tomando un papel más relevante, según advirtió una dirigente del partido la semana pasada.
Lourdes Argueta, miembro de la Comisión Política del FMLN, anunció una depuración en el partido después de la derrota electoral, destacando la importancia de deshacerse de prácticas que considera incompatibles con los valores del partido.
El FMLN se une así a otros partidos, como VAMOS y Nuestro Tiempo, que tampoco lograron ganar ninguna alcaldía en las recientes elecciones, mostrando un panorama desafiante para la oposición política en El Salvador.