Agentes del FBI llevaron a cabo un operativo que sorprendió a la ciudad de Nueva York al incautar los teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos pertenecientes al alcalde Eric Adams. El movimiento, ejecutado en el marco de una investigación federal sobre presuntas irregularidades en la recaudación de fondos de su campaña en 2021, ha dejado a la opinión pública en vilo.
La pesquisa apunta a determinar si la campaña de Adams conspiró con el gobierno de Turquía, arrojando luz sobre posibles vínculos entre el alcalde y donantes turcos. Boyd Johnson, abogado de la campaña, confirmó que el FBI se acercó al alcalde después de un evento y que este, sin dudarlo, entregó voluntariamente sus dispositivos electrónicos.
Aunque el alcalde no enfrenta acusaciones formales en este momento, la investigación, que se hizo pública la semana pasada con el registro del domicilio de la exrecaudadora de fondos Brianna Suggs, sigue generando interrogantes sobre la transparencia en la financiación de campañas políticas.
El comunicado emitido por Adams destaca su compromiso con la cooperación plena en la investigación y su confianza en que todos los miembros de su personal respeten la ley. “No tengo nada que esconder”, afirmó el exoficial de policía.
La orden del FBI para registrar el domicilio de Suggs buscaba evidencia de conspiración entre la campaña de Adams, el gobierno turco y un promotor inmobiliario de Brooklyn. Se especula que las autoridades investigan posibles donaciones irregulares provenientes de ciudadanos turcos o del gobierno turco, a través de una compleja trama que involucra contribuyentes ficticios.
El abogado Johnson añadió que, al descubrirse un comportamiento inapropiado por parte de un individuo vinculado a la investigación, este fue informado de inmediato a los investigadores como muestra de transparencia y cooperación.
La confiscación de los dispositivos de Adams marca un hito en la investigación, al ser la primera vez que alcanza directamente al alcalde de la ciudad. La incertidumbre persiste mientras la trama de presunto financiamiento irregular sigue desenredándose, arrojando sombras sobre el liderazgo de Adams en Nueva York.