El regreso de los voluntarios del Cuerpo de Paz marca un hito, luego de que en 2016 cesaran sus operaciones debido a los altos indicadores de violencia y criminalidad protagonizada por las pandillas.
El exitoso plan de seguridad impulsado por el presidente Nayib Bukele logró el restablecimiento de la misión estadounidense de voluntarios del Cuerpo de Paz en El Salvador, tras haber abandonado el país en 2016 por los altos indicadores de inseguridad y presencia de pandillas que se vivía en esos años.
El retorno del Cuerpo de Paz se ha establecido este día con la firma de un acuerdo entre Estados Unidos y El Salvador, dicho acontecimiento ha sido presidido por la ministra de Relaciones Exteriores, Alexandra Hill y la directora del Cuerpo de Paz, Carol Spahn, y es señal de la confianza que este programa mundialmente reconocido pone en El Salvador.
“En 2016, el @PeaceCorps tuvo que abandonar nuestro país debido al aumento de la inseguridad. Ahora regresan al país más seguro de América Latina para ayudarnos con el desarrollo económico comunitario, la educación y las iniciativas juveniles. ¡Bienvenido de nuevo!”, dijo el Presdiente Nayib Bukele.
«En 2016, cuando el Cuerpo de Paz decidió irse, esta seguridad no existía, ni para ellos, ni para miles de salvadoreños que eran víctimas de las pandillas. En aquella época, nuestro país encabezaba las listas de los países más violentos de todo el mundo, una realidad completamente opuesta a la que vivimos ahora», dijo la canciller de la República, Alexandra Hill.
Mientras, el embajador de Estados Unidos en El Salvador, William Duncan, expresó su complacencia por este acuerdo de colaboración conjunta. “Hoy marcamos el restablecimiento del Cuerpo de Paz en El Salvador y nuestro renovado compromiso con una visión compartida de mejoras comunitarias y crecimiento sostenible”, dijo.
Por su parte, la directora del Cuerpo de Paz, Carol Spahn, señaló la oportunidad de trabajar en el país. “Este momento anuncia un nuevo capítulo y nos entusiasma renovar nuestro trabajo conjunto con el pueblo de El Salvador”, afirmó.
“La comunidad salvadoreña ha abierto sus corazones y sus hogares a los voluntarios del Cuerpo de Paz y no sólo han sido socios en iniciativas ciudadanas, sino que también han forjado amistades profundas y duraderas”, añadió.