Según el más reciente informe de CID Gallup de enero de 2024, El Salvador se posiciona como el país con el menor porcentaje de víctimas de robo y asalto en toda Latinoamérica, con solo un 7% de la población afectada por estos delitos. Este dato representa una disminución de 3 puntos porcentuales en comparación con el estudio anterior realizado en julio de 2022, donde se registró un 10% de víctimas.
Esta reducción histórica en la incidencia delictiva es atribuida a la efectiva estrategia de seguridad liderada por el presidente Nayib Bukele, iniciada en junio de 2019 con el Plan Control Territorial y reforzada en marzo de 2022 con la intensificación de la lucha contra las pandillas.
El estudio de CID Gallup, basado en encuestas realizadas a 1,200 personas durante enero de 2024, reveló que El Salvador destaca significativamente en comparación con otros países de la región. Mientras que naciones como Ecuador y Perú muestran preocupantes tasas de 47% de víctimas de robo y asalto en los últimos 4 meses, El Salvador se sitúa en el extremo opuesto, reflejando el éxito de las medidas implementadas.
Los resultados de ese estudio reflejaron que El Salvador (10 %) es donde menos asaltos y robos son registrados en la región. Los otros países que siguen son Costa Rica (12 %), Panamá (14 %), Honduras (22 %), República Dominicana (25 %), Venezuela (30 %), Colombia (32 %), México (32 %), Perú (34 %), Ecuador (43 %), Nicaragua (45 %) y Guatemala (53 %).
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, resaltó que la estrategia de seguridad del gobierno cuenta con un alto nivel de aprobación por parte de la población, evidenciado en las elecciones donde 2.7 millones de salvadoreños votaron por la continuidad del presidente Bukele. Villatoro enfatizó la importancia de respetar la voluntad del pueblo frente a cualquier agenda que busque desestabilizar la seguridad del país.
Este resultado refuerza la tendencia observada en estudios anteriores, donde El Salvador ha demostrado consistentemente ser uno de los países con menores índices de robo y asalto en la región, consolidando su posición como líder en materia de seguridad en Latinoamérica.