El ministro de la Defensa, Francis Merino Monroy, anunció que El Salvador podría cerrar 2024 con una tasa de homicidios inferior a dos por cada 100,000 habitantes, un hito que ubicaría al país como el más seguro del continente. Este logro se atribuye a la implementación del Plan Control Territorial desde junio de 2019 y a las medidas tomadas bajo el régimen de excepción.
“Vamos a finalizar, primero Dios, con cifras abajo de los dos homicidios, y esto nos ubica como el país más seguro del continente”, afirmó Merino Monroy este miércoles, durante su intervención en un evento del Gabinete de Seguridad.
Una transformación histórica en seguridad
El ministro destacó que en 2015 la tasa de homicidios en el país era de 105 por cada 100,000 habitantes, y que en 2023 esta cifra ya había caído a 2.4 por cada 100,000, gracias a las estrategias de seguridad impulsadas por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele.
Enfatizó que los resultados del régimen de excepción han sido clave para mantener la estabilidad. “Antes, un día con cuatro homicidios era un día en paz; ahora eso es lo que tenemos en un mes completo”, subrayó Merino Monroy, al recordar que en octubre de este año se registraron únicamente cuatro homicidios.
Seguridad y crecimiento económico
El impacto de las mejoras en seguridad se refleja también en el incremento del turismo. “Es impresionante la cantidad de extranjeros que vienen al país y lo promocionan afuera. Muchos tenían miedo de visitar El Salvador, pero ahora ven que es un lugar seguro y atractivo”, añadió el ministro.
Los niveles de seguridad actuales no solo han permitido a los salvadoreños experimentar una vida en paz, sino que también han dinamizado sectores clave como el turismo y la inversión extranjera. “La población ya experimentó lo bonito que es vivir en paz, y ahora hay que mantener esos niveles”, afirmó.
Compromiso continuo contra el crimen
A pesar de los avances, el ministro insistió en que el trabajo no termina. “El control de las pandillas es un paso importante, pero seguimos trabajando para erradicar otros delitos. La población requiere que sigamos enfocados para mantener estos niveles de seguridad”, aseguró.
Con estas cifras históricas, El Salvador reafirma su transformación en uno de los países más seguros de América Latina, marcando un contraste con su pasado reciente y consolidando un futuro de estabilidad y desarrollo.