Ecuador y China consolidaron una nueva etapa de cooperación estratégica, luego de que el presidente Daniel Noboa sostuviera su primer encuentro oficial con su homólogo Xi Jinping en el Palacio del Pueblo, en Pekín. La reunión marcó un punto clave en las relaciones bilaterales, con énfasis en la apertura de mercados, inversión energética y alianzas tecnológicas a largo plazo.
Durante el encuentro, el presidente ecuatoriano expresó su agradecimiento al Gobierno chino por el respaldo recibido.
“Tenemos que honrar el apoyo de ustedes y trabajar de manera conjunta para el desarrollo de ambos pueblos”, afirmó Noboa, reafirmando el compromiso de su administración con esta cooperación.
Uno de los anuncios más destacados fue la aprobación sanitaria para exportar mango, camarón, flores, cacao y otros productos del mar ecuatorianos hacia el mercado chino, lo que ampliará significativamente el acceso comercial de Ecuador en Asia, tras recibir las respectivas certificaciones de calidad.
Además, el presidente Xi Jinping destacó que Ecuador se ha integrado oficialmente a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), un megaproyecto de infraestructura global promovido por Pekín.
“China y Ecuador han firmado un acuerdo de libre comercio, llevando a cabo una cooperación fructífera en áreas como energía, minería, electricidad y construcción de infraestructura”, expresó Xi, según reportó la agencia Xinhua.
Como parte del acuerdo, China destinará aproximadamente 200 millones de dólares para apoyar la transición energética ecuatoriana, incluyendo la inversión en proyectos de energía solar, baterías y almacenamiento inteligente, lo que refuerza el objetivo del país sudamericano de avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible.
El fortalecimiento de estos lazos comerciales y diplomáticos marca un giro estratégico en la política exterior de Ecuador, tradicionalmente más cercana a Estados Unidos. Con esta visita, el gobierno de Noboa apuesta por diversificar sus relaciones y aumentar su autonomía frente a potencias occidentales, en momentos clave para su recuperación económica.
Este nuevo capítulo en las relaciones China-Ecuador deja en evidencia el creciente interés de Pekín en consolidar su influencia en América Latina, mientras que Quito busca aprovechar esta alianza para dinamizar sus exportaciones, modernizar su matriz energética y atraer inversiones de largo plazo.