Una nueva polémica comunitaria surgió en Ciudad Marsella, luego de que circularan en redes sociales imágenes que muestran a residentes colocando zapatos afuera de sus viviendas y ropa secándose sobre vehículos estacionados. Las fotografías provocaron un intenso intercambio de opiniones entre habitantes y usuarios externos.
El hecho ha abierto un debate sobre las normas de convivencia en urbanizaciones catalogadas como residenciales y el derecho a disponer libremente de los espacios y bienes propios. Para algunos residentes, estas prácticas afectan la imagen, orden y estética del complejo, mientras que otros defienden que se trata de decisiones personales dentro de propiedades privadas.
En comentarios que acompañaron las publicaciones virales, algunos usuarios calificaron esta acción como una supuesta falta de “respeto” y de “cultura residencial”, argumentando que, tratándose de una zona considerada “privilegiada”, debería existir mayor cuidado por el entorno. Sin embargo, otros seguidores respondieron señalando que cada familia puede utilizar su vivienda y su vehículo como prefiera, mientras no afecte directamente a terceros.
La situación continúa generando reacciones divididas, evidenciando la tensión recurrente entre las expectativas estéticas en urbanizaciones modernas y la libertad individual de los propietarios.

