La noche del 15 de enero de 2022, la víctima y una amiga fueron a cenar a un centro comercial de Antiguo Cuscatlán. Al finalizar su comida, solicitaron un servicio de transporte a través de una aplicación, y Edgar Armando Portillo Hernández pasó por ellas para llevarlas a sus lugares de residencia.
La víctima declaró ante el juez que, estando sola, Portillo Hernández, en lugar de tomar la ruta indicada, cambió el recorrido rumbo al Bulevar Vijosa y se adentró en un callejón solitario donde cometió la violación.
Las pruebas testimoniales, periciales y documentales concuerdan con la denuncia y demuestran dónde, cómo y cuándo ocurrió la violación, según expresó el juez. Tras encontrar al imputado culpable, fue condenado a 10 años y 6 meses de prisión por su responsabilidad en el delito de violación agravada, en perjuicio de una menor de 17 años, de acuerdo con la resolución del Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla.