En junio de 2021, llegaron dos sujetos armados al negocio de la víctima, ubicado en el municipio de Apopa, del departamento de San Salvador, se identificaron como miembros de la pandilla 18 y bajo amenaza de muerte le exigieron 30 dólares mensuales.
En julio, el dinero lo recogió Alisson Nicole Aguirre Ruiz y en agosto lo hizo Jennifer Mariela Chávez Pereza. La víctima con régimen de protección se presentó al juicio y su declaración fue coincidente con el resto de la prueba.
Al establecer la participación, el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador condenó a 11 de años de prisión a Chávez Pereza, Aguirre Ruiz y a Vilma Guadalupe Peraza Cruz, por el delito de extorsión agravada.