Brad Pitt lleva nueve años sobrio, un camino que —según ha contado en diversas entrevistas— comenzó tras un episodio personal que lo obligó a reevaluar su vida: su separación de la actriz Angelina Jolie en 2016. El actor, conocido por cintas como El club de la pelea y Once Upon a Time in Hollywood, vivió una larga etapa marcada por el abuso del alcohol y la marihuana, pero decidió iniciar una transformación tras reconocer que “había llevado las cosas demasiado lejos”.
El intérprete, que actualmente tiene 61 años, admitió en 2017 a la revista GQ que el alcohol fue parte central de su vida durante décadas:
“La verdad, podía beber más que un ruso con su propio vodka. Era un profesional. Era bueno en eso”.
En la década de los 90, la fama repentina lo empujó a conductas autodestructivas. Según relató en The Hollywood Reporter, su rutina incluía consumo frecuente de marihuana y una sensación de vacío que lo mantenía adormecido emocionalmente. “Me estaba convirtiendo en una rosquilla”, dijo, en referencia a cómo pasaba horas en el sofá sin rumbo.
Aunque un viaje a Marruecos le abrió los ojos ante la pobreza extrema y lo motivó a abandonar parcialmente la marihuana, el alcohol siguió presente hasta bien entrada su adultez. Fue recién en 2016, después de un incidente ocurrido en un vuelo privado familiar, cuando Pitt enfrentó con seriedad su adicción.
Tras el divorcio con Angelina Jolie, se unió a un grupo de Alcohólicos Anónimos integrado solo por hombres, donde encontró un espacio de confianza.
“Vi a todos estos hombres sentados, siendo francos y honestos de una manera que nunca había escuchado”, contó al New York Times. “Era un lugar seguro, donde no te juzgaban”.
En junio de 2025, el actor explicó en el podcast Armchair Expert que en ese momento se sentía perdido, emocionalmente vulnerable, y dispuesto a probar cualquier camino de recuperación.
“Estaba probando de todo y con todos. Cualquier cuerda que alguien me lanzara. Necesitaba reiniciarme”, expresó.
Pitt también reconoció el papel de Bradley Cooper en su proceso de sanación. En 2020, durante la gala del National Board of Review, le agradeció públicamente:
“Me volví sobrio gracias a este tipo, y desde entonces cada día ha sido más feliz”.
Hoy, Brad Pitt no solo ha logrado mantenerse alejado de sus adicciones, sino que también ha inspirado a otros dentro y fuera de la industria, al hablar con honestidad sobre sus luchas, caídas y el poder de la recuperación.