La Asamblea Legislativa aprobó con 66 votos a favor reformar el Código Electoral para reducir la cantidad de diputados del congreso de 84 a 60 y eliminar el sistema de elección por residuos.
Esto, según lo expuesto en la sesión plenaria, no es al azar, pues esta cifra era con la que contaba antes de la firma de los acuerdos de paz y lo que respaldaba la Constitución de la República de 1983.
“En los falsos acuerdos de paz lo único que se cumplió fue darle un espacio al FMLN que dejaba las armas y entraba a la vida política. Nadie quiso salir y por eso se inventaron esos 24 espacios más y realmente con 60 diputados es suficiente para poder tomar las decisiones como país”, comentó el Presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro Aldana.
En ese momento, los dos partidos mayoritarios – Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) – decidieron añadir 24 diputados más al Órgano Legislativo, con una herramienta que se conoció como la plancha nacional, creada con una reforma electoral. Los primeros 20 diputados de tal justificación fueron electos en los comicios del 20 de marzo de 1994.
Esas elecciones dejó que ARENA ganara nueve escaños; el FMLN, cinco; el Partido Demócrata Cristiano (PDC), cuatro; el Partido de Conciliación Nacional (PCN), uno; y el Movimiento de Unidad (MU), uno.
“Les dieron a sus amigos un puesto político, les dieron salarios y privilegios a costa del pueblo salvadoreño. Hoy, habrá un ahorro de dinero, de salarios, presupuestos”, comentó el parlamentario Castro.
En 2002, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró inconstitucional dicho proceso implementado, pero esto no fue obedecido y fue ignorado.
Con estas reformas no solo se reduce el número de diputados, sino que se deja atrás el sistema de residuos, mismo que violenta el principio constitucional de la igualdad del voto. Con la modificación se aplica el sistema de cocientes, que es utilizado en la mayoría de los países a nivel mundial.
“Nuestras leyes demandan que el voto debe de ser libre, secreto e igualitario, pero esto último no ha sido así. Es por eso que estamos cambiando el método, se quita el tema de residuos y vamos con el tema de cocientes”, aseguró el diputado Castro Aldana. “Vamos a someternos todos a la misma regla y que sea el pueblo salvadoreño el que decida”, agregó.
Esto último fue respaldado por la legisladora Suecy Callejas: “El punto es que todos compitamos en igualdad de condiciones, porque no se rompe el principio de proporcionalidad ni el de seguridad jurídica”.
Ante esto, el diputado Caleb Navarro indicó que el Presidente Nayib Bukele no se ha sacado de la manga de la camisa tal modificación, debido a que actualmente el voto no es igualitario “porque no se eligen diputados con un número igual y eso vulnera el valor de unos ciudadanos sobre otros. Por lo tanto, se tiene que adoptar un sistema que pondere la voluntad soberana”.
De igual manera, la parlamentaria Callejas dijo que: “Lo que estamos aprobando es un cambio que sigue con la refundación de este país, dejemos de engordar corruptos y que tengan escaños en esta Asamblea Legislativa”.
La distribución de los 60 curules
De acuerdo a la modificación a ejecutar en el Código Electoral, la Asamblea Legislativa estará compuesta por 60 diputados propietarios e igual cantidad de suplentes.
Estos estarán distribuidos basados en el sistema D´Hondt, que es un método electoral donde el cálculo proporcional se divide entre el número de votos emitidos y el número de cargos que hay con los que queda cada circunscripción.
Por lo tanto, de acuerdo a esto la cifra de diputados quedaría de la siguiente manera:
Por San Salvador serán 16 diputados, Santa Ana, cinco; San Miguel tendrá cinco parlamentarios asignados; mientras que La Libertad, siete.
Sonsonate tendrá su representación con cinco parlamentarios; Usulután, cuatro legisladores; Ahuachapán, tres; La Paz, tres; La Unión, dos; Cuscatlán, dos; Chalatenango, dos; Morazán, dos; San Vicente, dos; finalmente, Cabañas tendrá dos diputados.
“El poder del pueblo está en el voto. En el pasado los de ARENA y los del FMLN abusaron de la democracia aumentando la cantidad de diputados sin ningún estudio demográfico, sin justificación constitucional”, explicó el parlamentario Giovanny Zaldaña. “Lo hicieron de manera antojadiza porque se querían repartir las cuotas de poder porque son gangueros y querían meter a sus amigos corruptos que necesitaban fuero”, agregó.
Dicho cambio entrará en vigencia ocho días después de la publicación en el Diario Oficial, tras ser aprobado por el Pleno Legislativo.
Propuesta para disminuir número de alcaldías
Horas antes de la aprobación de la disminución de la cantidad de curules, el Presidente Castro Aldana recibió de manos del Ministro de Gobernación y Desarrollo Territorial, Juan Carlos Bidegain, la propuesta de reorganizar el territorio nacional para reducir la cantidad de alcaldías.
“Con esta iniciativa reorganizaremos la división política-administrativa de El Salvador, esto significa reducir el número de alcaldías. De 262 que son actualmente pasarían a 44, el nuevo mapa del país se dividirá en los 44 municipios”, comunicó el funcionario.
Los municipios actuales no desaparecerán, sino que se llamarán distritos. Estos no perderán su identidad ni sus oficinas administrativas, podrán seguir celebrando sus fiestas patronales y sus respectivas tradiciones. Las tasas municipales continuarán siendo las mismas en cada distrito.
Además, indicó que no se despedirá a ningún empleado municipal, porque es personal operativo necesario y este decreto solo elimina los puestos de confianza.
“En un país que originalmente tenía 21,000 kilómetros² y que después de los bolsones quedó de más de 19,000 kilómetros², no tiene sentido tener la cantidad de funcionarios electos por representación, ni 262 consejos, ni 262 equipos de confianza”, dijo la parlamentaria Callejas.
Los salarios de los empleados también seguirán igual. No cambiarán, debido a que cada empleado municipal seguirá trabajando en el distrito en el que se desenvuelve actualmente. Otro elemento que no mutará serán los contratos de inmuebles y servicios que se tengan en desarrollo.
Referente al tema del Documento Único de Identidad (DUI), este no se deberá cambiar por lo que se podrán continuar haciendo trámites que requieran esta acreditación tal y como se encuentra.
“Ya no tendremos 262 alcaldes ni 262 concejos municipales ni todos los demás colaboradores de confianza que tienen (síndicos, suplentes, tesoreros, gerentes, asesores financieros, jefes de prensa, jurídicos, motoristas) ni viáticos ni gastos de representación”, dijo Bidegain.
También comunicó que con esta propuesta se disminuirá el gasto público y mejorará la administración del presupuesto de las municipalidades. Además, los salvadoreños podrán elegir a los mejores alcaldes y fiscalizarlos de manera más transparente.