Una fuerte explosión registrada en el cantón El Barro, Ahuachapán, generó alarma entre los habitantes tras la inesperada activación de un ausol, una fuente termal natural con origen volcánico que, en este caso, liberó de forma repentina una acumulación de presión subterránea.
El evento dejó una fisura en el terreno y obligó a las autoridades a cerrar el paso vehicular como medida preventiva. Cuerpos de socorro y expertos geotécnicos se desplazaron al lugar para realizar una inspección técnica y descartar posibles riesgos adicionales.
Los ausoles son formaciones naturales que ocurren cuando agua subterránea entra en contacto con rocas calientes o magma, generando vapor, gases o incluso lodo caliente. El territorio salvadoreño, por su actividad volcánica, alberga diversas zonas con este tipo de fenómenos.
Según los informes preliminares, la explosión fue causada por una liberación súbita de presión, producto de la acumulación de gases y vapor en el subsuelo. Aunque no se registraron víctimas ni heridos, el estruendo causó temor en la población.
“Este tipo de actividad es natural, pero puede representar un riesgo si ocurre cerca de comunidades”, explicaron técnicos que acudieron al sitio.
Las autoridades continúan con el monitoreo del terreno, mientras los residentes piden vigilancia constante en zonas donde existen fuentes termales activas.
Este incidente recuerda que la actividad geotérmica en El Salvador sigue siendo un factor de riesgo que requiere atención y protocolos de seguridad.