Sentir una pequeña descarga eléctrica al tocar a otra persona es más habitual de lo que parece. Aunque a veces se le atribuyan significados místicos o emocionales, la ciencia afirma que esta sensación es provocada por un fenómeno físico conocido como electricidad estática, y no representa ningún riesgo para la salud.
Según los especialistas, la electricidad estática se produce por un desequilibrio entre cargas positivas y negativas. Cuando dos superficies se rozan —como la ropa o el cabello— los electrones pueden saltar de un material a otro, acumulando carga en el cuerpo. Esa carga permanece hasta que encuentra una vía de descarga: por ejemplo, al tocar a otra persona.
“Cuando una persona con exceso de electrones entra en contacto con otra con menor carga, se genera una transferencia que sentimos como un pequeño ‘toque’ eléctrico”, detalla un artículo del Times of India.
El fenómeno ocurre con mayor frecuencia durante el invierno o en ambientes secos, ya que la baja humedad impide que la electricidad se disipe fácilmente, señala UsefulBS. Esto explica por qué los roces que generan “chispazos” son más comunes en días fríos o en interiores con calefacción.
La sensación física es causada por un arco eléctrico que calienta el aire, generando un leve destello y una estimulación en las terminaciones nerviosas de la piel. En palabras simples, se percibe como una pinchadura o una descarga momentánea, según la publicación de LiveScience.
Aunque el voltaje generado por la estática puede parecer alto —hasta 25,000 voltios en algunos casos— la energía real es tan baja que no produce daños físicos, ya que se mide en milijulios, una unidad muy pequeña.
¿Cómo evitar estos “toques eléctricos”?
La ciencia propone varias medidas para minimizar las descargas:
- Mantener una buena humedad ambiental, especialmente en interiores.
- Usar ropa de algodón, que reduce la acumulación de carga en comparación con materiales sintéticos.
- Preferir zapatos con suela de cuero, que permiten una mejor descarga al suelo.
- Descargar la electricidad tocando primero un objeto metálico con una llave, antes de tomar la manija de una puerta o saludar a alguien.
En resumen, cuando alguien te da corriente eléctrica al tocarte, no es una señal sobrenatural, ni emocional, ni energética, sino una manifestación normal de la electricidad estática. Un fenómeno tan común como científicamente comprensible.