En el marco de la Cumbre Climática COP29, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) emitió una alerta roja sobre el estado del clima, advirtiendo que el año 2024 podría ser el más cálido registrado en la historia. Este pronóstico alarmante se basa en los datos divulgados por la ONU, que indican que las temperaturas globales superaron los registros históricos en varios meses consecutivos, de junio de 2023 a septiembre de 2024, con márgenes preocupantes.
El informe, presentado en la COP29 en Bakú, Azerbaiyán, resalta seis situaciones críticas:
- Los niveles de emisión de gases de efecto invernadero siguen en aumento.
- El contenido calorífico de los océanos permanece en niveles récord.
- La subida del nivel del mar en 2024 se mantiene en línea con el promedio anual de 4,77 mm.
- La reducción de la extensión de hielo marino en la Antártida se ha agravado.
- La desaparición de glaciares muestra un retroceso alarmante.
- Los fenómenos extremos, como olas de calor y ciclones, han causado graves daños económicos y humanitarios.
Celeste Saulo, Secretaria General de la OMM, indicó que estos fenómenos son señales de una “nueva normalidad climática” y que la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera ha acelerado el cambio climático. “Cada incremento en la temperatura global implica consecuencias graves y agrava los riesgos de eventos climáticos extremos”, subrayó Saulo, enfatizando que las metas del Acuerdo de París están bajo seria amenaza.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, describió el escenario como una “catástrofe climática” que afecta principalmente a los más vulnerables y aumenta las desigualdades. Ante esta crisis, los expertos coinciden en que es urgente reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero y asegurar fondos significativos para estrategias de adaptación y mitigación.
Investigadores como Inés Camilloni, del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera en Argentina, señalaron que el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5 °C parece cada vez más difícil de alcanzar. Camilloni recordó que si bien países como Estados Unidos han reducido sus emisiones, el incremento en otras naciones, como China, representa un desafío para los acuerdos climáticos.
La COP29 busca cerrar la brecha entre la retórica y la acción en la lucha contra el cambio climático, mientras los científicos insisten en que, para mitigar el impacto de estos fenómenos, es crucial no solo adoptar tecnologías limpias, sino también desarrollar estrategias de adaptación urgentes que permitan responder a esta nueva realidad.