El Gobierno de El Salvador ha dado un paso crucial en la protección de sus recursos naturales al completar una histórica conversión de deuda de $1,000 millones para la conservación de la cuenca del río Lempa, el recurso hídrico más importante del país. Esta transacción, la más grande de su tipo en la historia del país, fue realizada en colaboración con la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de los EE. UU. (DFC), el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Catholic Relief Services (CRS), el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES) y ArtCap Strategies.
El acuerdo permitirá la recompra de $1,031 millones en bonos vigentes de El Salvador, generando ahorros significativos que se destinarán a la conservación de la cuenca del río Lempa, así como a la seguridad hídrica y la restauración de ecosistemas. A lo largo de los próximos 20 años, se asignarán $350 millones al Programa de Conservación y Restauración del Río Lempa, y se establecerá un fideicomiso que garantizará la continuidad de los esfuerzos de conservación más allá del 2044.
¡Tomemos mil millones de dólares de deuda de El Salvador y convirtámosla en agua limpia para los salvadoreños! Estados Unidos, a través de la Corporación Financiera para el Desarrollo Internacional (@DFCgov), y El Salvador trabajarán juntos en un programa de conversión de deuda… pic.twitter.com/jM2ytnDGhb
— Embajada EEUU en ES (@USEmbassySV) October 16, 2024
Un compromiso sin precedentes
La cuenca del río Lempa, que abastece el 68% de las necesidades hídricas de El Salvador, es un recurso vital para las comunidades y la economía del país. Este acuerdo histórico representa el compromiso más grande de El Salvador para preservar su patrimonio ambiental y asegurar el acceso al agua potable para futuras generaciones. Además, el programa promoverá la resiliencia climática y estimulará el desarrollo económico mediante la agricultura regenerativa y otras iniciativas ambientales.
El presidente Nayib Bukele destacó la importancia de esta conversión de deuda al señalar que: “Esta transacción no solo reafirma el compromiso de este gobierno con el crecimiento económico, sino que también preserva uno de nuestros recursos naturales más preciados. Con esta conversión de deuda, esperamos transformar el futuro medioambiental y económico de El Salvador”.
El papel de la comunidad internacional
El acuerdo también ha contado con el respaldo de instituciones internacionales clave. DFC, el banco de desarrollo de EE. UU., proporcionará $1,000 millones en seguro de riesgo político, mientras que CAF apoyará con una carta de crédito de $200 millones. Esta alianza internacional será clave para financiar proyectos que mejoren la calidad del agua y protejan el ecosistema del río Lempa.
Scott Nathan, CEO de DFC, subrayó el impacto de la transacción: “Este acuerdo protegerá recursos críticos mientras apoya la economía salvadoreña y promueve un crecimiento sostenible. Es la primera conversión de deuda enfocada en la seguridad hídrica en el mundo, lo que marca un precedente importante”.
Además de los fondos inmediatos destinados a la conservación, se espera que el programa genere un impacto a largo plazo en la región, con el desarrollo de infraestructuras hídricas, la protección de 75,000 hectáreas de zonas de recarga de acuíferos y la implementación de sistemas de monitoreo de recursos hídricos.
Este acuerdo ha sido recibido con entusiasmo por las autoridades salvadoreñas, que ven en la conversión de deuda una oportunidad única para asegurar un futuro más sostenible y próspero para el país.