La Comisión Especial que Investiga la Entrega de Fondos a ONG entrevistó en febrero pasado al rector de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), Andreu Oliva, porque dicha institución recibió millones de dólares provenientes de fondos públicos, desde el 2011, durante legislaturas del FMLN-ARENA.
Esta casa de estudios recibió en total, de 2011 a 2020, $30.1 millones, sin que existiera un proceso de licitación como lo estable la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP), es decir, el contrato fue otorgado directamente a la UCA sin que entrara a competencia con otras instituciones bajo términos de referencia.
Este dinero fue utilizado, de acuerdo con los contratos, para ejecutar proyectos educativos en el país, sin embargo, los diputados señalaron que no existen transformaciones palpables en el sistema derivadas de estos programas realizados con los $30.1 millones.
Aunado a esta irregularidad, la UCA ha estado implicada en inversiones ajenas al rubro educativo, de lo cual no hay claridad de la proveniencia de los fondos utilizados para efectuarlas.
“Según información que tenemos, para el 2020 la UCA tenía una participación de $250 mil en una empresa de energía renovable […] También tiene inversiones en una microfinanciera”, dijo en ese momento el diputado Caleb Navarro.
Pese a que Oliva negó que los $30.1 millones fueran donativo y tampoco aceptó haber recibido dinero de otras instituciones, fue confrontado por el diputado Carlos Bruch con documentos que hacen constar que la UCA recibió donaciones de varias empresas, entre ellas, Banco Agrícola, AFP Crecer y Sherwing Williams. Además del dinero recibido por la Asamblea, otros donativos varios suman más de un millón de dólares.